Desde Trendigitaltech te traemos un repaso a algunas de las arañas más peligrosas y terroríficas del mundo.
Tras hablar sobre los perros más grandes del mundo, o el gato más grande del mundo, ahora podrás conocer cuáles son los arácnidos más temibles, diferenciados según sus características.
Si aún no tenías aracnofobia, probablemente la tendrás tras leer este post.
La araña más grande del mundo
La araña Goliat (Theraphosa blondi) es el arácnido más grande del mundo y se encuentra en los bosques tropicales del norte de Sudamérica.
Es la más grande del mundo por su masa (pesa hasta 175 gramos) y por la longitud de su cuerpo (mide hasta 13 cm de media).
La araña Goliat es un depredador agresivo que caza una variedad de insectos, pequeños vertebrados, y rara vez se alimenta de aves.
Después de matar a su presa, Goliat arrastra su comida al interior de su madriguera para comenzar el proceso de digestión.
Lo hace licuando las entrañas de su presa y chupándola hasta dejarla seca.
Hay informes de un espécimen de Goliat, que comió pájaros recogidos en Río Cavro, Venezuela, en abril de 1965, que tenía una envergadura de 28 centímetros (11 pulgadas).
La envergadura de la araña come-pájaros sólo es superada por la araña cazadora gigante (Heteropoda maxima), que se considera la araña más grande del mundo.
La araña más venenosa del mundo
Este aterrador título pertenece al macho de la araña de tela de embudo de Sydney (Atrax robustus).
“Más venenosa” se define como la más tóxica para el ser humano, no para todas las especies de animales envenenados por ellas.
Como su nombre indica, esta especie de araña de tela de embudo es nativa de Sidney (Australia).
Este Arácnido puede encontrarse al acecho en hábitats húmedos; bajo troncos, follaje y también en jardines.
Sólo 0,2 mg/kg del veneno del macho es una dosis letal para los primates (incluidos los humanos).
La hembra de la telaraña de Sydney es mucho menos peligrosa que el macho, siendo de cuatro a seis veces menos eficaz.
Debido a una peculiaridad de la evolución, el veneno de la telaraña de Sydney no es especialmente peligroso para muchos otros animales.
Sin duda, se trata de una de las arañas más peligrosas del mundo, sino la que más.
La araña más rápida del mundo
La araña más rápida del mundo, es la araña marroquí del desierto (Cebrennus rechenbergi).
Este arácnido puede alcanzar velocidades de hasta 1,7 m/s cuando intenta escapar de sus depredadores.
Alcanza estas asombrosas velocidades (que equivalen a unos 100 metros por segundo) mediante un movimiento único de balanceo.
Este movimiento se conoce como “flic-flac” por una técnica circense de volteretas.
Cuando se asusta, la araña flic-flac se lanza en una serie de volteretas hacia delante, ganando velocidad con cada salto.
Esta técnica le da un gran impulso de velocidad, pero consume mucha energía: sólo pueden hacer ráfagas cortas antes de cansarse.
La araña más fuerte del mundo
La araña más fuerte del mundo, es la araña californiana (Bothriocyrtum californicum).
Su nombre proviene de la estructura de seda que utiliza para cubrir la entrada de su madriguera subterránea, parecida a una trampilla.
Esta fuerte araña es capaz de resistir una fuerza 38 veces superior a su propio peso corporal al intentar abrir su trampilla.
Sería similar a que un hombre intentara mantener cerrada una puerta que fuera arrastrada por el peso de un pequeño avión al otro lado.
Incluso los levantadores de pesas olímpicos sólo son capaces de levantar tres veces su propio peso corporal.
Sin duda, se trata de una de las arañas más peligrosas del mundo.
La araña más sanguinaria del mundo
La “araña vampiro” (Evarcha culicivora), es una especie de araña saltadora a la que le encanta beber sangre.
Sólo se encuentra en los alrededores del lago Victoria, en Kenia y Uganda.
La araña vampiro obtiene su dosis de sangre alimentándose de hembras de mosquitos Anopheles que beben sangre.
En particular los mosquitos que han chupado recientemente la sangre de un animal huésped.
La araña vampiro es muy exigente, no comen Anopheles machos porque estos mosquitos se alimentan de azúcar y néctar en lugar de sangre.
Es el primer depredador conocido que consume sangre de vertebrados indirectamente y que selecciona su presa en función de lo que ha comido.
